Literatura y escritura con los chicos

lunes, octubre 29, 2007

Y seguimos con el Quijote...
Siguiendo con este empecinamiento con los alumnos de 6º grado les leo el comienzo de la historia del Quijote. Y quiero compartir con ustedes una clase tal como fue desarrollada...

No bien les informé que leeríamos el comienzo del Quijote, todos se sentaron en sus bancos alrededor mío. Les mostré la edición completa, Maxi y Matías abren grandes los ojos y dicen: “¿Tan largo es?” “¿Todo nos los vas a leer?”.
Sin contestarles, les mostré la edición a utilizar (la cual ya conocían por las lecturas anteriores) y les pregunté por qué les parecía que utilizaría ésa y no la otra.
“Porque es más corta” (Maxi)
“Por el lenguaje” (Nicole)
Aprovecho este comentario de Nicole para mostrarles la imagen que muestra la portada original y les pido que descubran las “rarezas” de la misma.
“Quijote está mal escrito” (Ayelén Amaya). Hago que pase al pizarrón y escriba la palabra como aparece.
Les leo el título y Elías marca la palabra “compuesto”. Repito el mismo procedimiento.
En este punto les pregunto si está mal escrito así. Algunos dicen que no; otros dicen que sí.
Comienzo por los que dicen que sí y cuando les pregunto por qué me responden “Porque así no se escribe”. Les pregunto a los que dijeron que no y me preguntan cuándo se escribió. Les respondo que en 1605. Entonces uno de los chicos, Leonel, dice: “En ese momento se escribía así”. Todos recordamos cuando hablamos del lenguaje y de cómo este cambia y evoluciona con el tiempo.

Finalmente comencé la lectura del primer capítulo. Como estrategia de lectura opté por ir leyendo por partes, detener la lectura y abrir el espacio de comentarios y luego retomar la lectura de la historia.
Al realizar la primer detención les pregunto que entendieron hasta ese momento:
“Comía de todo” (Agustín)
“Vive en una casa. Tiene un caballo” (Rodrigo)
“Nos cuenta con quien vive” (Tamara)
¿Y con quién vive? Pregunto.
“Presenta a su ama de más de 40, su sobrina de 20 y al mozo” (Leonel)
Acá surge un comentario muy divertido. Cuando pregunto si saben qué es un mozo Agustín hace el gesto de llevar una bandeja. Les pregunto si todos piensan como Agustín y la mayoría dice que sí excepto Rodrigo que no parece muy convencido.
Releo la parte que se refiere al mozo y cuando digo “mozo de campo y plaza” Rodrigo salta y dice “El mozo era campista”
“Claro ayudaba” (Luana)
“Entonces era lo que decía Rodrigo. Podaba el césped” (Ayelén Amaya)
Retomo la lectura y cuando el texto dice “Quijada” Agustín salta y dice “Claro. Don Quijote”
Sigo leyendo y cuando leo que leía libros de caballería les pregunto si saben qué es un caballero y me responden que sí. Surge la relación con el libro “Robin Hood” que leyeron el año pasado en Biblioteca.
Cuando surge la expresión “de perlas” le pregunto a Luciana, que permanecía en silencio por lo cual yo no sabía si estaba atendiendo, qué le parecía que significaba y me responde “Muy buenas”
Al leer la parte en la que Cervantes imita la expresión de las novelas de caballería al principio la reacción es de desconcierto. Repito la lectura y aparecen las primeras risas.
“Parece un trabalenguas” (Dorita)
“Me resulta gracioso” (Agustín)
Sigo leyendo y surge el comentario sobre la postura de Don Quijote frente a estos textos.
“Él cree que eso es importante” (Nicole)
Cuando surge el tema de la locura de Don Quijote aparece la idea “Se volvió loco buscándole sentido a ese texto” (Jonathan) Grandes carcajadas (El tema del sentido y la búsqueda del mismo es algo en lo que vengo trabajando con este grupo desde que comenzó el año y calculo que se deben haber sentido identificados con este Quijote buscándole sentido a los textos sin sentido)
Al aparecer la expresión “se le secó el cerebro” aparece una idea, en sí muy particular, de que al volverse loco realmente se le secó el cerebro. Me lleva unos minutos (y relacionándolo con las características del texto expresivo –el sentido figurado- que ya hemos visto) romper esta idea que esa expresión representa una realidad. Parecían muy pegados al sentido literal de la frase.
Retomo el texto y resurge el tema de la caballería. Les pregunto si saben qué hacían los caballeros. Vuelve a surgir la relación con Robin Hood
“Hacían torneos” (Agustín)
“Peleaban contra los malos” (Sofía)
Al leer la limpieza de las armas surge una relación divertida. Los chicos ya han captado la estrategia del narrador y ya esperan cosas disparatadas. La palabra orín les provoca risas y Maxi dice “Puajj. Las armas estaban sucias y con pis”.
Pregunto al grupo si todos entienden lo mismo que Maxi (La palabra orin como orina) y dicen que sí. Entonces les explico que en este contexto, si bien la comprensión de lo que el autor no se pierde al considerar orín como orina, orín significa óxido.
En esta parte del texto, sobretodo en el arreglo de la armadura, surge por primera vez la idea de que Don Quijote es pobre.
Cuando leo la declaración del gigante surgen discrepancias
“Es romántico” (Jonathan)
“Es cruel” (Ayelén Rodríguez)
“Es valiente porque daría la vida por ella” (Rodrigo)
El interés despertado es tan grande que continúo con el segundo capítulo (La primera salida)
Al aparecer el término andante surge la idea de “recorrer el mundo”
Al leerles la salida, les propongo que se imaginen la escena y entre todos la vamos armando
“Tiene la armadura sucia y rota” (Sofía)
“Está sobre un caballo flaco” (Agustín)
“Se muere de calor” (Nicole)
“Ni siquiera maneja el caballo, Va donde el caballo quiere” (Tamara)
Esta recreación provoca muchas risas,
Aparecen dudas con la palabra venta (La toman como comercio) Al avanzar en la lectura (sobre todo cuando Don Quijote la confunde con un castillo) Agustín y Leonel logran descubrir que sería algo parecido a un hotel.
A esta altura surgen dos ideas muy claras:
“Don Quijote cambia las cosas” (Luana) “Ve lo que quiere ver” (Agustín)
“Está escrito para que nos riamos” (Jonathan) “No es un caballero como los que vimos en Robin Hood” (Leonel)
Les pregunto por qué les parece que Don Quijote es distinto a los caballeros de Robin Hood.
“Porque es para reírnos” (Tamara)
“Tiene que causarnos gracia” (Nicole)
Ocurre algo muy divertido con las mujeres de la venta. Si bien entienden de entrada (han captado el recurso utilizado por el autor) que no son princesas, la palabra mozas queda muy ligada al mozo del comienzo (el que ayudaba en la casa de Don Quijote) y por lo tanto sólo se las reconoce como muchachas de pueblo. No registran la relación con los porqueros.
Cuando aparece la palabra “rameras” ahí surge con fuerza la idea de “Chicas rápidas” como me dice Luana con cara pícara mientras en su grupo las risas resuenan.
Al leerles la escena donde le dan de comer vuelvo a utilizar el recurso de recrearla.
“Está todo cansado y sediento” (Jonathan)
“Le dan con pajita” (Elías)
“Le dan en la boca” (Sergio)
“Le dan a comer cualquier cosa” (Leonel)
“Y él se la come muy contento” (Maxi)
Terminado el segundo capítulo les pregunto qué les pareció
“Muy bueno” (Agustín)
“Me divierte Don Quijote” (Maxi)
Evidentemente la lectura funcionó como disparador ya que desde ese día me exigen que continúe la lectura.
Y para compartir con ustedes ¡un dibujo animado de esta parte!!!!



EL QUIJOTE EN LA ESCUELA PRIMARIA

Aprovechando la llegada por el plan Plurianual de una selección de textos del Quijote se nos ocurrió a Graciela -bibliotecaria de la escuela, coequiper y amiga- y a mí lanzarnos a la aventura...¡Los chicos de 6º leerían el Quijote!!!!

Muchos pensaron que estábamos locas de remate pero ¡tercas como una pared! decidimos enfrentar el desafío.

Para motivar y enganchar a los chicos elegimos un pasaje "fuera de libreto" (es decir fuera de la selección antes nombrada). En este pasaje Sancho Panza sufre los "llamados de la naturaleza" y realiza sus necesidades atacando los sentidos del pobre Don Quijote.

El desafío mayor era leerlo con el lenguaje original, sin adaptaciones. Realizamos una primera leída...¡Resultó muy divertido ver las caras de desconcierto de los chicos frente a ese lenguaje tan extraño para ellos del Quijote! (Calculo que habrán pensado que habíamos empezado a delirar) Al teminar la lectura se les preguntó que habían entendido ¡El desconcierto era tan grande que sostenían no entender "nada de nada" !!!

Pero nuestra fe en las capacidades de nuestros niños no fueron traicionadas. Al volver a leerles el capítulo "paso a paso" uno de los chicos (Alejandro) pesca una frase y dice: ¡Sancho Panza se tiro un p...!!! Grandes risas y la relectura detallada fue llevando poco a poco a todos los chicos a "traducir" a su lenguaje actual el extraordinario texto de Cervantes disfrutándolo con muchas risas de por medio.

Esta lectura abrió como disparador para seguir acercándolos a esta genial historia del "Caballero de la triste figura"